Todos los perros deberían tener una alfombra olfativa.
El olfato es el sentido más desarrollado que tienen los perros, hasta el punto que podríamos decir que “ven el mundo” a través de sus privilegiadas narices.
De hecho, su capacidad olfativa es, aproximadamente, cincuenta veces superior a la de los humanos, y la parte de su cerebro que se ocupa de procesar toda la información que reciben a través de su nariz es 40 veces mayor que la que cumple esa función en el nuestro